La plaza
La plaza pública ha sido siempre un escenario natural para los títeres y las representaciones icónicas de la cultura popular. En Cataluña, la riqueza del mundo de las figuras o marionetas de calle es extraordinaria, seguramente única en el contexto europeo. Gigantes, cabezudos, diablos, dragones y otros monstruos del bestiario festivo son protagonistas.
Para tener una idea de la importancia que tiene actualmente esta tradición, la Agrupació de Colles Geganteres de Catalunya junta a más de 2.000 gigantes, mueve entre 20.000 y 25.000 personas y reúne unas 500 entidades en constante actividad. ¡Y, en un año, realiza 350 encuentros! Lo mismo podríamos decir de los grupos de diablos. Según la Agrupació del Bestiari Festiu i Popular de Catalunya, existen más de 300 diferentes figuras en activo. ¡Insólito y único en Europa!
El teatro de calle ha generado un número importante de compañías de gran relevancia. Su trabajo, iniciado en los años setenta y ochenta del siglo pasado, constituye la base sólida e indispensable sobre la que se sostiene buena parte de la extraordinaria riqueza de la iconografía popular animada de nuestro país.