Hilos
Mover figuras, imágenes de los dioses o títeres a través de hilos es una costumbre ancestral cuyo origen se pierde en la leyenda de los tiempos. El hilo crea, en el movimiento y en la suspensión en el espacio, una poética propia que tiene que ver con la levedad. El no estar sometidas a la fuerza de la gravedad sitúa a las marionetas en una dimensión de carácter enigmático y espiritual. Las pulsiones de despegar y trascender se encuentran en el centro de esta poética.
El hilo también crea distancia entre las manos del manipulador y la figura. La energía del contacto está en el hilo, que estira y sutiliza los movimientos. Por eso las marionetas fascinan a veces como seres de otro mundo.
Barcelona es hoy una importante capital europea del hilo. Pocas ciudades en el mundo han tenido los maestros que se han establecido en la ciudad a lo largo del siglo XX: Harry V. Tozer, Herta Frankel y sus colaboradores y el inclasificable Pepe Otal. Ellos generaron una auténtica escuela barcelonesa de la marioneta, muy activa actualmente.