Las figuras de devoción
6a PUERTA
El valor icónico de las figuras despierta un intenso sentimiento de devoción. Representan pasiones humanas, miserias, miedos, vitalidad y luchas, y por ello muy a menudo han sido identificadas con aquello con lo que las religiones pretenden dar seguridad. Santos, vírgenes y crucifijos han sido objetos de culto en nuestra cultura mediterránea, al igual que antes lo fueron las figuras de los dioses paganos. Los exvotos, estos objetos de sintonía devota, sintetizan también la esperanza o el agradecimiento por una curación considerada milagrosa.
Hoy, los títeres ayudan a desmitificar, sin negarlo, el poder de los iconos. En sus figuras, se proyecta la constitución interior del individuo contemporáneo y así se amplían sus espacios de percepción.