El otro

7a PUERTA

El final de este recorrido no podía ser otro que el descubrir nuestra propia alteridad. Las siete puertas que nos han abierto los siete espacios de la primera parte de la exposición han sido las siete etapas indispensables para llegar a descubrir lo que buscábamos: el doble, nuestra cara oculta, la dualidad, el Observador de nuestro propio yo, el títere, réplica imaginaria de nuestra identidad. Por eso proponemos pequeños y simples ejercicios que nos permiten observarnos a nosotros mismos mediante ojos externos pero a la vez bien conocidos, porque en realidad también son nuestros. Y vernos, a la vez, diferentes de lo que pensamos ser.

La práctica de los títeres, tanto para quien lo hace como para el que lo percibe, constituye una sana y liberadora pedagogía que permite comprender y vivir los problemas de la alteridad en toda su complejidad. Esto nos permite soñar, salir de nosotros mismos y vivir otros mundos e identidades. Hoy, ser conscientes nos abre campos inesperados en la aventura, cada vez más intrigante y necesaria, del autoconocimiento crítico y responsable, como individuos y como especie

MÁSCARA, VENTRILOQUÍA Y ROBOTS

La máscara es el estadio intermedio entre el títere y el actor. Desdobla la identidad porque oculta y al mismo tiempo transforma el rostro, lo que libera el cuerpo.

Nuestra cultura tiene un rito para esta sana disolución de la propia identidad: el carnaval. En la Península Ibérica se mantienen reminiscencias fresquísimas de estas fiestas arcaicas, con una riqueza extraordinaria en la elaboración de las máscaras.

El muñeco de ventriloquía ha ejercido siempre una inquietante fascinación por el hecho de encarnar la personalidad oculta del ventrílocuo. El cine ha mostrado como estos muñecos pueden llegar a sorprender a sus propios dueños, desconcertados al ver su alter ego llevarles la contraria.

También los robots son «otros nosotros» con los que pronto tendremos que convivir. Todavía son lentos, pero si tenemos en cuenta que por cada movimiento que hacen necesitan millones de cálculos que nosotros hacemos en menos de un segundo, hay que decir que en realidad son rapidísimos. A la larga, nos interpelarán con una vida propia e inteligente.